20/3/09

tuco para mojar el pancito

El domingo pintaba para unas pastas caseras ...schialatelli , entonces me dispuse a hacer un buen tuco , y digo buen tuco pues mis hijas dicen , cada vez que comemos pastas : ¡ tucos eran los que hacia la abuela !...intentemos hacerlo como el de "la abuela ".
Y como buenos hijos de italianos , que en Argentina habemos muchos , todos sabemos como hacer un " tuquito"....
Cazuela, cebolla bien rehogada ,ajos picados , morroncito rojo , tomates bien maduros cortados en cubos , buena cantidad de aceite caliente y trozos de carne de vaca ...ah me olvidaba ....hojas de laurel y un chorro del buen vinito que tomaremos en el almuerzo , sino no es tuco!!

Hurgando en la alacena encontre unos hongos secos traidos en un viaje a Mendoza , pimenton ahumado regalo de mi primo Edgardo y unos cardamomos negros que llegaron desde la hermosa Francia , en la valija de nuestros amigos Andrea y Pierre ....Todo eso tambien fue dentro de la cazuela .
Ya puesta la mesa , lo unico que faltaba eran unas galletas de campo para mojar en el tuco ....
Y el resultado fue , a causa de la globalizacion , un menu italiano con toque oriental y degustado por cuatro argentinas con sangre italiana, vasca y portuguesa ....¡ que coctel !
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3 comentarios:

Kako dijo...

Ese tuquito me suena a uno que comí en casa de mi suegra, ella uruguaya y ciertamente de familia tana. Que disfrute, pero como dicen tus hijas esos tuquitos evocan a las abuelas.
Que linda nota, vine de puro sapa a vichar este blog que recomendó Andrea a otra amiga argentina, Marcela. Y aquí me tienes, disfrutando del encanto de tu blog, una pasada!
Besos y abrazos de una chilena viviendo en Suiza.

Mar dijo...

Que rico ese tuco, yo también soy de familia italiana, es más, soy italiana, mis hijos siempre dicen, "mami, vos cocinás bien, pero como el tuco que hacía la Nona no hay...", mamá empezaba tempranísimo con su tomates frescos, pelados y pasados por un tamiz para extraer la pulpa, las hierbas de su huerta y la carne que después de cocinarse durante horas, se deshacía sola. Ni bien llegabamos a su casa, haciamos cola con un pedazo de pan fresco para mojar en su salsa, mientras sentada en su silla bajita siempre estaba preparando pasta casera a mano, sin máquinas que una vez en la mesa desaparecián en segundos. que lindos recuerdos!!!, te mando un beso y buena semana!!!.

Anónimo dijo...

Gracias por tan alentadores comentarios ,y encantada de hacerles rememorar esas momentos lindos en familia.No tengo habilidade de poeta pero lo que cuento en el blog vade corazon.
Zulma